España redujo la inmigración irregular a la mitad en 2019. Las cifras de Andalucía cayeron en picado, pero la ruta desde Argelia disparó las llegadas en Alicante y Baleares; Canarias comenzó a despuntar.
Son una pequeña parte de los movimientos migratorios, pero concentran la atención de las autoridades. En 2019 se instalaron en España 664.557 extranjeros, según el INE, y, aunque poco más de 26.000 personas entraron en patera, los movimientos irregulares continuaron acaparando el debate público sobre la inmigración y son clave en la negociación de la nueva política migratoria de la UE. Lo que sigue es una radiografía de esos 26.168 desembarcados, una constatación de cómo el control puede contener los flujos, pero también los desplaza. Mientras se redujeron notablemente las llegadas a provincias como Cádiz, se doblaron en Alicante o Canarias.
Noticia Original:
No hay comentarios:
Publicar un comentario