Esto se puede hacer de muchas formas. Por ejemplo, por
grupos y cada grupo tiene que buscar una receta de un país diferente.
Obviamente lo interesante es que esos países se correspondan con la
nacionalidad de los alumnos extranjeros que puedan haber en el aula así como
con otros para favorecer el conocimiento de otras culturas.
Cada grupo tiene que buscar la receta y escribirla en una
cartulina de forma estética, pueden poner fotos, utilizar pintura, acuarela,
etc.
Lo ideal es poder gestionar alguna instalación con cocina
para elaborarla conjuntamente o bien, elaborarla en frío (si es una masa) y que
luego los monitores la terminen de hacer y la lleven al día siguiente.
Esto fomenta el conocimiento de la identidad cultural de
otras personas, favorece el conocimiento histórico (por qué es común esa receta
en ese país), genera sentimientos positivos (¡sobre todo si te gusta la
receta!).
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